jueves, 27 de noviembre de 2008

mi destierro...

Irremediablemente te extraño… no se porque…
Convertiste cada uno de mis temores en entrañables noches de pasión…
Cada segundo, cada minuto, cada siglo de mi inexorable inmortalidad…
Recuerdo los momentos que pase a tu lado…
He agotado toda mi fortaleza buscando inútilmente a mi amada…
Arremetí con furia contra la raza humana para liberar un poco mi frustración…
Bebiendo cada gota de su sangre para saciar de algún modo, mí sed de ti… de tus besos…
Con profunda tristeza recuerdo la última noche que te vi… tus delicadas manos,
Tu hermoso cabello que caía desde su nacimiento, resbalando suavemente por tu cuello.
Como delgados hilos de seda negra que esperaban impacientes unirse a tu vestido…
Tan oscuro como una noche sin luna, tu suave y pálido rostro contrastando de manera
Drástica con ello… ¡que hermosa noche! –Comentaste-, cada estrella brilla como rindiendo
Reverencia a este gran amor que nos profesamos, la luna llena, majestuosa como siempre,
Brillando sugestivamente… invitándonos a perpetuar nuestro encuentro fortuito…
Y nos amamos por última vez, ahí, los dos, bajo la muda presencia de las estrellas, de la
Luna…
Solo espero que alguna noche regreses mi dulce compañera… vuelve a liberar mi alma de
Este horrendo destierro… de las garras de estos terribles demonios que me mantienen
Cautivo, aletargado, inconsciente… permíteme una vez mas, devorar tus deseos, beber
La pasión que corre por tus venas… ya no deseo mas ser la victima de tus desdenes, de tu
Rencor… enjuga mis lágrimas y sutura mis heridas con tus caricias… no me abandones…
En esta prisión, en este calabozo… de perdición…

0 alguien dijo...: