jueves, 27 de noviembre de 2008

amada soledad...

Hace una eternidad que te conocí…
Hace un milenio que te perdí… ¿a donde te fuiste?
¿Que hiciste con mi corazón? ¿Dónde escondiste mi alma?
Me prometiste una eternidad para estar juntos… pero no lo cumpliste
Solo me diste la inmortalidad, después te marchaste…
Cada crepúsculo al despertar… me dirijo a toda prisa, al cementerio donde te conocí…
Pero no estas… no apareces… he profanado cada tumba de este fúnebre lugar y no
Hay rastro de vos… alguna vez me dijiste que jamás me dejarías… que cada noche, al
Despertar, lo primero que mis apagados ojos verían, seria tu delicado y pálido rostro… más
Lo único que me encuentro es el ataúd que has dejado… tan vacio, tan triste… no estoy
Muerto, pero no tengo vida, no tengo sentimientos, pero me duele tu ausencia, tu abandono
Se ha convertido en un lastre para mí, tan pesado como mi conciencia, tan efímero como mí
Propia muerte…
He sido perseguido y cautivo cientos de veces, pero temen desatar la catástrofe si osan en
Aniquilarme...
Mil estacas han clavado en mi corazón... pero solo una podrá terminar con mi oscura
Existencia...
Espero con ansia la noche en que vendrás por mi… cuento cada luna anhelando con
Vehemencia tu llegada… llévame con vos, inunda mi espíritu con tu fragilidad, apaga mi
Oscura inmortalidad con la lujuriosa frialdad de tus besos...
Regresa amada mía... y convierte mi muerte en una sublime obra de arte…

Cautivo, bajo la seductora luz de la luna…
Esperando con resignada amargura tú partida…
Me dejas en libertad, dejando mi alma encerrada…
En un mundo lleno de soledad, de tristeza, de podredumbre…
Esperando el final de los tiempos… para verte…
Una vez más.

mi destierro...

Irremediablemente te extraño… no se porque…
Convertiste cada uno de mis temores en entrañables noches de pasión…
Cada segundo, cada minuto, cada siglo de mi inexorable inmortalidad…
Recuerdo los momentos que pase a tu lado…
He agotado toda mi fortaleza buscando inútilmente a mi amada…
Arremetí con furia contra la raza humana para liberar un poco mi frustración…
Bebiendo cada gota de su sangre para saciar de algún modo, mí sed de ti… de tus besos…
Con profunda tristeza recuerdo la última noche que te vi… tus delicadas manos,
Tu hermoso cabello que caía desde su nacimiento, resbalando suavemente por tu cuello.
Como delgados hilos de seda negra que esperaban impacientes unirse a tu vestido…
Tan oscuro como una noche sin luna, tu suave y pálido rostro contrastando de manera
Drástica con ello… ¡que hermosa noche! –Comentaste-, cada estrella brilla como rindiendo
Reverencia a este gran amor que nos profesamos, la luna llena, majestuosa como siempre,
Brillando sugestivamente… invitándonos a perpetuar nuestro encuentro fortuito…
Y nos amamos por última vez, ahí, los dos, bajo la muda presencia de las estrellas, de la
Luna…
Solo espero que alguna noche regreses mi dulce compañera… vuelve a liberar mi alma de
Este horrendo destierro… de las garras de estos terribles demonios que me mantienen
Cautivo, aletargado, inconsciente… permíteme una vez mas, devorar tus deseos, beber
La pasión que corre por tus venas… ya no deseo mas ser la victima de tus desdenes, de tu
Rencor… enjuga mis lágrimas y sutura mis heridas con tus caricias… no me abandones…
En esta prisión, en este calabozo… de perdición…